En el mercado podemos encontrar una gran variedad de ordenadores con características muy diferentes, lo que permite cubrir las necesidades de todos los usuarios por muy diferentes y específicas que sean. En este artículo nos centramos en los workstation o estaciones de trabajo, ordenadores muy potentes que se han diseñado para satisfacer las necesidades del sector profesional.
Qué es una estación de trabajo o workstation y para qué sirve
Los PC convencionales están enfocados al trabajo de oficina, por lo que buscan ser equipos muy asequibles y con componentes humildes. El trabajo de oficina no necesita un equipo muy potente, por lo que no tiene sentido montar un procesador de gama alta junto a una tarjeta gráfica potente para mover Word, Excel, PowerPoint y otras aplicaciones similares.
Esta situación dio lugar a la aparición de las workstations o estaciones de trabajo, ordenadores mucho más avanzados y potentes, que montan los mejores componentes, para ofrecer un rendimiento muy superior a un PC de oficina.
Estos ordenadores de alta potencia están enfocados a actividades muy diversas como arquitectura, ingeniería, análisis financiero, investigación científica, salud y muchas otras que necesitan una gran capacidad de procesamiento.
Generalmente los ordenadores workstation montan procesadores de más de ocho núcleos, una o varias tarjetas gráficas profesionales de muy alta gama y especializadas en cargas de trabajo, grandes cantidades de memoria RAM y almacenamiento SSD de gran capacidad y alta velocidad.
Workstation o estación de trabajo es un nombre que hace referencia a cualquier equipo informático, que ha sido desarrollado para ser usado por una sola persona y para una actividad profesional específica. Esto es muy importante, ya que permite que toda su potencia esté disponible para la persona que lo va a usar. También permite hacer una elección de sus componentes que sea acorde al uso que se le va a dar.
Esto supone una gran diferencia frente a los servidores, ordenadores que son usados por varias personas y para varias tareas diferentes, lo que dificulta enormemente el aprovechamiento de sus capacidades técnicas.
IBM 1620 e IBM 1130 fueron los primeros workstation en llegar al mercado. En su momento fueron sistemas pioneros que consiguieron ofrecer a los profesionales equipos de muy altas prestaciones y con un coste bastante asequible para la época, aunque muy superior a un PC convencional. Estos equipos eran manejados mediante una consola de ordenador.

Los inicios de los workstation fueron duros, pues su alto precio y su complejidad de uso hicieron que quedaran en segundo plano frente a los PC de oficina de la época y los servidores. Esta situación provocó que los workstation fueran vistos como un producto de nicho enfocado exclusivamente a actividades relacionadas con la ciencia y la ingeniería.
Con el paso de los años tanto los PC como los workstation fueron evolucionando, volviéndose cada vez más rápidos, más avanzados y sobretodo más asequibles para el público. Nuevos equipos más sotisficados, con más memoria, soporte para varios discos, pantallas más grandes y de mejor calidad, soporte de sonido y gráficos, redes locales y mucho más… todo ello fueron ingredientes clave para promover el uso de las nuevas estaciones de trabajo.
El punto culminante llegó con la instauración del sistema operativo Windows y la plataforma de procesadores x86 en los workstation. Gracias al entorno Windows, usar y operar una estación de trabajo no es diferente de usar un PC de oficina, por lo que su manejo se volvió mucho más sencillo y asequible para los usuarios acostumbrados a un ordenador de oficina.
Durante el siglo XXI se ha producido un gran avance en las capacidades técnicas de los PC, montando componentes de muy alto rendimiento, que pueden igualar e incluso superar las capacidades de un ordenador workstation. Esto ha causado que las estaciones de trabajo vuelvan a quedar en un segundo plano.
Hoy en día los componentes que se monta en un PC y en un workstation son casi los mismos, por lo que cada vez hay menos diferencias técnicas y de precios. A ello se suma que muchos PC de sobremesa enfocados a los gamers y los usuarios exigentes son incluso más potentes que los workstation.
Workstation recomendados
Una vez que tenemos claro que es un workstation, te ofrecemos una selección de algunos modelos que están a la venta y que nos han parecido muy interesantes.
DroiX CK2 Windows 10 Pro Mini 425 euros
Incluye un procesador Intel Core i5-7200U de séptima generación para un rendimiento estable y confiable. Los gráficos corren a cargo de la GPU Intel HD 620. También cuenta con una ranura para un módulo de RAM SO-DIM DDR4. Encontramos dos métodos de expansión de almacenamiento para instalar un SSD NVMe junto a una bahía de 2,5″ para un HDD/SSD adicional con interfaz SATAIII.
Su tarjeta de red WiFi 802.11 ac de doble banda 2.4GHz / 5GHz te permitirá acceder a Internet a alta velocidad y sin la molestia de los cables. También dispone de adaptador Bluetooth 4 y un puerto Ethernet 1000M RJ45. Por último, incluye HDMI 2.0, puerto de pantalla y salida VGA para hasta tres monitores, cuatro USB 3.0 y dos USB 2.0 para una gran conectividad.
Este dispositivo NO incluye RAM ni almacenamiento ni sistema operativo preinstalado, ofreciendo así máxima flexibilidad al usuario para escoger.Especificaciones:
- CPU: Intel Core i5 7200U de 2 núcleos y 4 hilos a 4,90 GHz.
- Placa base: Chip Z390.
- Tarjeta gráfica: Intel HD 620.
- RAM: 1 ranura RAM SO-DIM DDR4 RAM (Soporta hasta 8 GB RAM).
- Almacenamiento: 1 ranura M.2 NVMe + 1 bahía SATA III de 2,5″.
- 2 años de garantía Premium incluida.
NITROPC PC Work Pro Bronze 1629 euros
Es un potente y avanzado Workstation que te permitirá realizar todos los trabajos que puedas imaginar, incluyendo diseño de fotografía, edición de música y vídeo, creación de elementos 3D, animación y otros muchos procesos. Puedes elegirlo en varias opciones, con una tarjeta gráfica que llega hasta la poderosa GeForce RTX 2080 Ti, aunque no dispone de opciones Nvidia Quadro.
Programas y aplicaciones que podrás mover (entre otros):
- Adobe: Photoshop, Audition, Premiere, After Effects, Illustrator, InDesign, etcétera.
- CAD y derivados: Programas de ingeniería y diseño vectorial. Creación y maquetación de figuras y elementos en 2D y 3D.
- Software profesional de edición de vídeo como Avid Media Composer y Cinema 4D.
- Programas profesionales de diseño 3D como Maya, 3DS Max, ZBrush o Blender.
Especificaciones:
- CPU: Intel Core i7 9700K de 8 núcleos a 4,90 GHz.
- Placa base: Chip Z390.
- Tarjeta gráfica: Nvidia GeForce RTX 2060 6GB GDDR5.
- RAM: 16 Gb 2400 MHZ (Soporta hasta 64GB RAM).
- Almacenamiento: 240 GB SSD + 1 TB SATA 6 GB/S + Grabadora DVD/CD 24x doble capa.
- Windows 10* de 64 bits (sin licencia).
- 100% testeado.
- 2 años de garantía Premium incluida.
Sedatech Workstation 2354 euros
Dotado de una caja de alta calidad, la tarjeta gráfica Nvidia Quadro RTX 4000 8Gb, dirigidas al sector profesional, y el procesador AMD Ryzen 7 2700X, permite el uso de muchas aplicaciones como AutoCAD, Adobe Photoshop, Illustrator, 3ds Max y muchas otras.
Especificaciones:
- Chasis: Corsair Carbide 400C – Ventiladores : 1x 120mm + 1x 140mm.
- Fuente de alimentación: Coolermaster 550W MWE 80+ Bronze V2.
- Placa base: Asus Prime B450M-A.
- Procesador: AMD Ryzen 7 2700X 8 núcleos a 3.7Ghz (max 4.35Ghz).
- Tarjeta gráfica: Nvidia Quadro RTX 4000 8GB.
- RAM: 32 GB DDR4-3000 doble canal (2x16Gb) – 64GB max.
- Almacenamiento: 500 GB SSD M.2 PCIe x4 + 3 TB HDD.
Diferencias entre un workstation y un PC
En líneas generales, podemos decir que un workstation está configurado y preparado para soportar una carga de trabajo superior, de una forma más rápida y estable que un PC de sobremesa típico. Ambos sistemas comparten mcuhos componentes en común, pero hay detalles que marcan la diferencia.
Las principales características que diferencian un workstation de un PC de sobremesa son:
- Memoria de códigos de corrección de errores (ECC RAM): evita caídas y tiempos de inactividad del sistema gracias a la corrección de errores.
- Núcleos de procesamiento múltiples: el procesador de un workstation tiene mayor número de núcleos, lo que permite procesar más datos que un ordenador estándar.
- Matriz redundante de discos independientes (RAID): almacena los datos en varios discos duros a la vez, lo que proporciona una mayor seguridad ante fallos.
- Unidades de almacenamiento de estado sólido (SSD): ofrecen mayor velocidad y más seguridad que las unidades estándar.
- Unidad de procesamiento gráfico (GPU): dispone de una gran optimización en su diseño para reducir la carga de trabajo de la CPU, permitiendo a esta última trabajar más rápido en otras tareas.
Los workstation con equipos con un precio más alto que un PC estándar, sin embargo, su amplia lista de ventajas hace que sean una gran inversión a largo plazo. Estos sistemas se construyen teniendo en cuenta las exigencias de las empresas y sus actividades específicas, por ello el usuario recibe un equipo muy optimizado según sus necesidades de trabajo.
La combinación de un hardware optimizado y un software específico para las actividades a realizar, permite mejorar la comunicación entre procesador, memoria, almacenamiento y tarjeta gráfica.
Diferencias entre un workstation y un ordenador gamer
Tanto los workstation como los PC gamer tienen un común que son equipos muy potentes y con una gran capacidad de procesamiento gráfico. De hecho, los videojuegos son los programas más exigentes que puedes instalar en un ordenador, por lo que se suelen usar como referencia para mediar y evaluar las capacidades técnicas de un PC.
Sin embargo, ya podemos adelantar que los ordenadores workstation toman la delantera en otros aspectos clave que no son tan importantes en un equipo pensado para jugar.
Los PC gamer van enfocados a un público muy general, muy exigente con lo que compra, pero con una capacidad económica mucho más baja que una gran empresa. Esto significa que un PC para jugar tiene que tener un precio mucho más asequible para el grueso de la población, por lo que se hacen sacrificios en algunos aspectos para mantener un coste de fabricación más bajo.
Esto ha sido así tradicionalmente, aunque desde hace años los mejores ordenadores gaming se basan en componentes con tanta calidad como los usados en los workstation, por lo que esta diferencia es cada vez menos evidente.
Donde sí que ganan los workstation claramente es en la inclusión de software específicos para diferentes áreas profesionales. Los jugadores simplemente no necesitan estos programas, que conllevan muchas horas de desarrollo y su precio no es bajo precisamente.
En el caso que quieras montar tu propio workstation por piezas, puedes hacerlo fácilmente y el nivel de calidad será muy similar a un equipo comercial ya montado.
Procesador
Los ordenadores gaming suelen incluir procesadores de entre cuatro y ocho núcleos, aunque recientemente AMD ha dado el salto a los 16 núcleos con su Ryzen 9 3950X. Por contra, los workstation suelen incluir procesadores de hasta 32 o 64 núcleos como el AMD Ryzen Threadripper 3970X y AMD Ryzen Threadripper 3990X.
Los procesadores de los workstation superan por mucho a los procesadores gaming, aunque ya no resulta tan extraño encontrar un procesador enfocado a las estaciones de trabajo en un ordenador para jugar. Como hemos dicho antes, la frontera entre ambos sistemas es cada vez menos evidente.
Tarjeta gráfica
La GPU es un componente fundamental en un ordenador gaming, pero también lo es en un workstation. Estos equipos se suelen usar en escenarios donde es necesario procesar una gran cantidad de imágenes pesadas en muy alta resolución. Tareas como la edición de fotos y vídeos, el modelado 3D, y la investigación científica son demasiado exigentes para ser procesadas solo por la CPU.
Mientras que las tarjetas gráficas para ordenadores gaming están especializadas en la rasterización y la creación de paisajes y modelos espectaculares, las tarjetas gráficas para workstation están más preparadas para hacer cálculos de forma masiva y soportar software pesado. Este tipo de tarjetas suelen tener mayor cantidad de memoria y cuentan con drivers especiales más optimizados para tareas de GPGPU y tecnologías como Nvidia CUDA y OpenCL.
Las Nvidia Quadro y las AMD Radeon Pro están diseñadas para soportar cargas de trabajo extremas durante tiempos prolongados, por ello cuentan con soldaduras especiales y componentes más resistentes.
Memoria RAM
La principal diferencia con la memoria RAM, es que la usada en workstation y servidores tiene soporte para la tecnología de auto corrección de errores ECC. Esto evita la aparición de errores críticos y la pérdida de información sensible e importante.
En cuanto a la cantidad, los workstation suelen montar un mínimo de 16 GB que suele ser suficiente para la mayoría de los casos. Para tareas muy pesadas se puede optar por montar 32 GB para garantizar un pool suficiente.
Algo importante, es que la memoria siempre debe trabajar en dual chanel, y en los casos que se pueda en tri chanel o quad chanel. Con ello se multiplica el ancho de banda al poder leer el procesador datos de varios módulos a la vez.
Almacenamiento SSD
En este aspecto casi no hay diferencias, ya que actualmente todos los ordenadores gaming montan unidades SSD de alta capacidad y muy rápidas. Lo mejor sería optar por el estándar PCI Express 4.0, aunque actualmente solo lo soportan los procesadores AMD Ryzen 3000 y Ryzen 4000.
Los discos duros son mucho más lentos que los SSD, por lo que solo se recomiendan si se van a almacenar muchos datos que no se usan con frecuencia.
Placa base
La placa base es el componente sobre el que se montan y conectan el resto de partes de un PC o workstation. El diseño general es muy similar en ambos casos, aunque las placas base para workstation pueden tener varios sockets para montar varios procesadores en un mismo equipo. También tienen un chipset especial con mayor número de conexiones, y soporte para las memorias ECC.

Otra diferencia, es que las placas base para ordenadores gaming se diseñan con la estética en mente, por ello suelen ser más coloridas, además de incluir luces y diseños más agresivos. Todos estos elementos no son necesarios en un equipo para trabajar.
Diferencias entre un workstation y un servidor
Un workstation y un servidor son dos equipos completamente diferentes, que tienen una función muy diferenciada.
Un servidor es un ordenador que realiza diferentes servicios para los clientes que se encuentran dentro de una arquitectura cliente-servidor, de ahí el nombre que se le da al equipo (tiene la función de servir algo).
Las funciones de un servidor pueden ser muchas, desde dar acceso a un sitio web como este, dar acceso a millones de archivos almacenados, servir aplicaciones específicas dentro de una intranet y mucho más.

Por contra, un workstation es un ordenador de altas prestaciones que se utiliza para realizar tareas muy exigentes como diseño gráfico, edición de imágenes, diseño 3D, diseño CAD y programas en general que exigen mucha potencia de CPU, GPU y RAM.
Un workstation suele ser vendido a usuarios profesionales y empresas, mientras que el servidor es fundamentalmente un dispositivo de utilidad. Los sistemas operativos que se utilizan también suelen ser diferentes. Los sistemas para servidores más populares son Linux, FreeBSD y Solaris, mientras que los workstations ejecutan generalmente UNIX o Windows.
Ventajas de un PC Workstation
Pese al gran parecido que existe entre los PC y los workstation de la actualidad, estos últimos siguen teniendo algunas ventajas muy importantes que no podemos pasar por alto:
- Su fiabilidad es extrema.
- Tienen mayor potencia de cálculo.
- Incluyen potentes recursos gráficos.
- Equipos personalizados para la actividad.
- Permiten ahorrar tiempo en tareas.
- Certificación ISV para aplicaciones de negocio.
Mayor fiabilidad
Los ordenadores workstation están diseñados para mantenerse en funcionamiento durante mucho tiempo y con una gran carga de trabajo. Es por ello que los componentes que se utilizan para su construcción pasan controles de calidad más estrictos, además de utilizar soldaduras y materiales de mejor calidad.
Otra característica de los workstation enfocada a la fiabilidad, es la arquitectura de almacenamiento, muy similar a un servidor y con controladoras RAID de alto rendimiento. Esto permite crear redundancia en los datos que se almacenan, para garantizar la integridad de los datos incluso en caso de fallo.
Enfocados a la productividad
Los diferentes workstation que podemos encontrar en el mercado están enfocados a diferente sectores profesionales como médicos, investigadores, ingenieros, analistas, financieros, arquitectos y más.
Estos equipos se construyen para satisfacer las necesidades específicas de cada colectivo, por lo que son muy eficientes y operativos en las tareas a realizar durante todo el día. La especialización y las grandes prestaciones de un workstation permiten completar las tareas mucho más rápido.
Su alta fiabilidad también garantiza un funcionamiento continuo en el tiempo, por lo que las tareas importantes no se verán interrumpidas por un fallo en el hardware.
Máxima potencia
Los ordenadores workstation pueden incluir componentes diseñados específicamente para los servidores, proporcionando niveles de potencia y rendimiento muy por encima de un PC convencional.
Estos componentes específicos permiten ahorrar tiempo al encender el equipo, realizar cálculos, gestionar y mover archivos de gran tamaño y mucho más. El ahorro de tiempo es muy importantes para animadores 3D, ingenieros, profesionales de la imagen y muchos otros profesionales.
Tarjetas gráficas profesionales
Los workstation son equipos pensados para trabajar en muchos sectores donde las imágenes están presentes. Medicina, diseño gráfico, realidad aumentada, realidad virtual, cine 3D… son muchos los sectores que trabajan con imágenes de alta resolución y muy pesadas.
La inclusión de tarjetas gráficas profesionales en los workstation añade una gran capacidad a la hora de procesar las imágenes más exigentes, evitando que el equipo se vea desbordado y se bloquee. No es extraño ver un workstation con tres tarjetas gráficas y varias pantallas conectadas de forma simultanea.
Certificados y diseñados para aplicaciones empresariales
Los ordenadores workstation se ven sometidos a pruebas de calidad y excelencia muy estrictas. Con ello se obtiene una certificación ISV (Independent Software Vendor), la cual certifica que el equipo está optimizado y preparado, para funcionar con las aplicaciones empresariales más importantes que ofrecen los proveedores.
Palabras finales y conclusión
Para cerrar el artículo, podemos decir que un workstation es un ordenador orientado a realizar tareas informáticas muy exigentes, y que requieren de mucha potencia de calculo y procesamiento. Estos equipos montan un hardware mucho más optimizado y muy superior a lo que se encuentra en un PC habitual.
Son una herramienta imprescindible para los profesionales, ya que permiten realizar tareas que sin ellos tardarían mucho más en completarse. Incluso hay investigaciones en biomedicina que no serían posibles sin la potencia del mejor hardware.
La adquisición de estos ordenadores supone un importante desembolso económico inicial, pero no hay que verlo como un gasto, sino como una inversión en una herramienta fundamental para el trabajo. Su adquisición te supondrá muchas ventajas a medio y largo plazo.
Todo ello desde un punto empresarial, pues para un usuario normal un PC convencional o uno gaming es más que suficiente, además de que lo puedes actualizar cuando necesites más potencia.
¿Qué piensas de los workstation? Nos encantaría conocer tu opinión.